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Intervalos y Segmentos del Electrocardiograma


La correcta interpretación de un electrocardiograma (EKG) es una piedra angular en el diagnóstico y manejo de múltiples condiciones cardíacas; dominar intervalos y segmentos fundamentales es crucial para la práctica diaria.

Este artículo está diseñado para refrescar y profundizar sus conocimientos sobre los intervalos y segmentos del EKG, destacando su significado fisiológico y su relevancia clínica.

Comprender estas ondas y segmentos nos permite detectar alteraciones que, aunque a veces sutiles, pueden ser indicativos de patologías cardíacas significativas.


Diferencias entre intervalos y segmentos del EKG

Antes de empezar, es importante aclarar los conceptos de intervalo y de segmento electrocardiográfico. Parecen lo mismo pero no lo son.

Segmento electrocardiográfico: la línea (normalmente isoeléctrica) que une una onda con otra sin incluir ninguna de ellas.

Intervalo electrocardiográfico: la porción del EKG que incluye un segmento además de una o más ondas.

Diferencias entre segmentos e intervalos electrocardiográficos

Diferencias entre intervalos y segmentos

Segmento PR: línea que une el final de la onda P con el inicio del QRS.

Intervalo PR: comienza desde el inicio de la onda P hasta el inicio del QRS, incluyendo a la onda P.

Intervalo R-R

Intervalo RR

El intervalo R-R es la distancia entre dos ondas R sucesivas. En el ritmo sinusal, este intervalo debe ser constante.

El intervalo R-R se mide desde el inicio de una onda R hasta el inicio de la onda R siguiente y su duración depende de la frecuencia cardiaca.

En electrocardiogramas con ritmo regular se puede calcular con solo conocer el valor de la frecuencia cardiaca (ver calculadora de intervalo R-R).

Intervalo PR

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Intervalo PR

El intervalo PR representa la despolarización auricular y el retraso fisiológico que sufre el estímulo a su paso por el nodo auriculoventricular (AV).

Se mide desde el inicio de la onda P hasta el inicio de la onda Q o de la onda R. Su valor normal es entre 0.12 s y 0.20 s.

En casos como en los síndromes de preexcitación, el intervalo PR puede estar acortado y esto representa una conducción AV acelerada.

En el bloqueo auriculoventricular de primer grado, el intervalo PR está alargado, esto representa una conducción AV enlentecida.

Intervalo QRS

Intervalo QRS

El intervalo QRS mide el tiempo total de despolarización ventricular. Se mide desde el comienzo de la onda Q o de la onda R hasta el final de la onda S (o R' si está es la última onda). Su valor normal está comprendido entre 0.06 s y 0.10 s.

El intervalo QRS incluye al conjunto de ondas que conforman el complejo QRS, se encuentra alargado en los bloqueos de rama y en los síndromes de preexcitación.


Intervalo QT

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Intervalo QT

El intervalo QT representa la sístole eléctrica ventricular, o sea, el conjunto de la despolarización y la repolarización de los ventrículos.

Su medida varía con la frecuencia cardiaca, por lo que es recomendable ajustar su valor a la frecuencia cardiaca.

Hay varias fórmulas para realizar esta corrección. La más usada es la fórmula de Bazett (dividir el intervalo QT entre la raíz cuadrada del intervalo R-R), pero a frecuencias cardiacas altas o bajas son más recomendables las correcciones de Fredericia o de Framingham.

Puedes usar nuestra calculadora de QT corregido en nuestra sección de calculadoras del EKG.

El intervalo QT corregido es normal entre 340 ms y 440 ms en adultos jóvenes (460 ms en mujeres adultas).


Segmento ST

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Segmento ST

El segmento ST representa el inicio de la repolarización ventricular y se corresponde con la fase de repolarización lenta en « plateau » de los miocitos ventriculares.

Normalmente es isoeléctrico y se mide desde el final del complejo QRS hasta el inicio de la onda T (recuerda, a diferencia de los intervalos, el segmento ST no incluye ninguna onda).

Las alteraciones del segmento ST revisten gran importancia en el diagnóstico de los síndromes coronarios agudos.


Resumen

La correcta interpretación de un electrocardiograma depende del análisis detallado de sus componentes. Entre ellos, los intervalos y segmentos del EKG nos proporcionan información crucial sobre la actividad eléctrica cardiaca.

El intervalo PR, por ejemplo, refleja el tiempo que tarda el impulso eléctrico en viajar desde las aurículas hasta los ventrículos. Por su parte, la duración del complejo QRS nos indica el tiempo de la despolarización ventricular. El análisis del segmento ST es de suma importancia, ya que sus variaciones, como la elevación o el descenso, pueden ser un signo claro de isquemia o infarto agudo de miocardio, condiciones que requieren atención médica inmediata.

Otro componente esencial es el intervalo QT, que representa la sístole eléctrica ventricular, es decir, el proceso completo de despolarización y repolarización de los ventrículos. Finalmente, el intervalo R-R, la distancia entre dos ondas R sucesivas, es la medida estándar para determinar la frecuencia cardiaca y la regularidad del ritmo cardíaco.

En definitiva, cada uno de estos intervalos y segmentos del EKG aporta datos específicos y valiosos. El dominio de su medición e interpretación es una competencia indispensable para cualquier profesional de la salud, permitiendo diagnosticar con precisión un amplio espectro de arritmias, trastornos de la conducción y patologías cardíacas, lo que se traduce en un mejor manejo y tratamiento del paciente.